Fantasmas, por Mariana Otegui
La primera luz asoma. De la galería que balconea a la pileta se ven los cerámicos rotos del mural tropical: las cabezas de los cisnes quebrados, las palmeras arrasadas, la arena desparramada en pedazos de esmalte pintado. La pileta quedó partida, toda el agua se escapó hacia los pisos de[…]
Seguir leyendo